¿Hijo, Cómo arreglamos al mundo?

En esta Augusta Institución a la que asistimos. Todos venimos a aprender y nuestros hermanos son los Maestros del conocimiento, para tener un comportamiento ético y social en el mundo profano.

Nuestro país, está conformado con diversas culturas, creencias y conocimientos que, en ocasiones, perdemos los ideales de lo bueno y lo malo, sobre todo con la inseguridad y el bien hacer que hoy están fuera de control.  Nosotros los masones, nos preparamos para actuar y erradicar las malas acciones, como es el caso de la corrupción.

Con mucho respeto reproduzco a ustedes la siguiente reflexión:

“Un científico estaba preocupado por los problemas que tenemos en el mundo.  Pasaban los años y no encontraba la solución.

Un día, su hijo de diez años, no fue al colegio y entró a su laboratorio, decidido a ayudarle en lo estaba haciendo.

El niño era muy inquieto corría de un lado a otro, tocando los equipos de trabajo que tenía su padre en el laboratorio.  Éste, no podía sacarlo y de pronto vio una revista y le arrancó una hoja, la cual la hizo pedacitos y, le dijo al muchacho:

“Mira hijo, aquí tiene al mundo todo roto. El juego consiste en que lo recompongas de nuevo”

El científico calculó que con un mundo tan dividido (hecho pedacitos), el muchacho tardaría días en conseguir armarlo; sin embargo, tan solo unas horas después oyó la voz del niño, entusiasmado que le grito: “Papá, ya está arreglado”.

El científico comprobó, estupefacto, que todos los pedazos estaban exactamente en su lugar, y le dijo al muchacho: ¿Cómo es posible que hayas hecho tan rápido?

El niño contestó: “cuando arrancaste la hoja de la revista para hacerla pedacitos, me fije que en otro lado de la hoja aparecía la figura de un hombre.  Y cuando me dijiste que arreglara el mundo, lo intenté, pero no supe.

Entonces le día vuelta a los pedazos de papel y empecé a arreglar al hombre, que si sabía como era él. Y una vez que conseguí armarlo, le di nuevamente la vuelta a la hoja y encontré que…  ¡había arreglado el mundo!

REFLEXIÓN: “Hermanos seamos nosotros el cambio, que quiere ver el mundo”.